“Lo mejor que puedes obtener de una relación, es estar con alguien que te anime a ser la mejor versión de ti”. Jim Carrey
Conectarnos con los demás es una necesidad básica. Al principio de la vida, el establecimiento de vínculos afectivos con los padres o cuidadores, permite que el infante adquiera la noción de ser valioso y de que sus necesidades son importantes para otras personas; luego la calidad de esos vínculos, le brindará información sobre la confianza, la credibilidad y la seguridad.
A medida que avanza el desarrollo, los otros empiezan a ocupar una posición más significativa. Es en la relación con otras personas que los niños aprenden, que su comportamiento afecta y es afectado a la vez por el comportamiento de cada una de las personas que forman parte de su entorno. Si lo meditamos bien, son los otros los que nos hacen más humanos.
Sin embargo, no siempre somos conscientes de cómo las relaciones con otras personas nos impactan. A veces un encuentro casual o una relación corta, pueden transformarnos en lo más profundo, y qué no decir de las personas con quienes hemos compartido sueños, alegrías o tristezas.